Píldora
de Felicidad
felicita a Argentina
por su pase a la gran final del Mundial Brasil2014
En nuestro programa de Píldora de Felicidad también estamos siguiendo todas las incidencias del mundial.
La
selección albiceleste le ganó a Holanda 0-0 (4-2) en la tanda de penales, y
volverá a disputar una final después de 24 años. La poderosa Alemania será su
rival a vencer.
Luego
de la lluvia de goles que le propinó a Alemania al combinado de Brasil este día
martes. El partido entre Argentina y Holanda tuvo una sequía total en el
partido de ayer en la semifinal. El azar le sonrió a los pibes en los penales.
Respeto
y miedo
Antes
de dar inicio a este seminifinal, se rindió un minuto de silencio por el
fallecimiento de Alfredo Di Stefano, jugador argentino y leyenda del Real
Madrid. Se esperaba mucho de este encuentro entre argentinos y holandeses. Al
comenzar el primer tiempo, ambas selecciones siguieron al pie de la letra las
indicaciones de sus directores técnicos.
No
cometer errores. Defensivamente hablando, cumplieron. Ofensivamente, lo
olvidaron. Louis Van Gaal, técnico de la naranja mecánica, intentó aplicarle un
sistema asfixiante a Lionel Messi para que no se sintiera a gusto. Nigel de Jong se encargaría de “la pulga”. Sabella,
hizo lo propio contra Arjen Robben.
Transcurrían
los minutos y el juego se hacía tedioso. Los ataques de los seleccionados
pasaban con más pena que gloria. Los goles brillaban por su ausencia, y así
sería en todo el resto del partido. El balón solo se mantenía en la mitad de la
cancha. Jugaban una especie de “Ataca tú, que yo no quiero”. Algunas escapadas
del argentino Ezequiel Lavezzi que nunca generaron peligro al arquero rival.
Higuaín, también buscaba la manera de engañar a la defensa holandesa, pero
nada. Siempre quedaba en off-side.
Robin
Van Persie intentaba por los holandeses, y sus intenciones no eran
recompensadas con algún gol. Los “tulipanes”, como así se les conoce a los
jugadores holandeses, constantemente hacían circular el balón en la medular.
Todos
los pases debían salir de los botines de Wesley Sneijder. Sin embargo,
Mascherano y Demichelis no permitían ningún tipo de sobresalto por parte de
Sneijder. Solo un tiro libro de Messi fue con dirección a la portería defendida
por Jasper Cillessen, y éste estuvo bien ubicado para atrapar la esférica. Y así
se irían al descanso.
Más de lo mismo
Al
iniciar el segundo tiempo, seguirían el mismo guión del primero. Una que otra
llegada a las arquerías rivales, pero en su mayoría muy tímidas. El partido
entró en un letargo que parecía infinito. Fue entonces cuando Van Gaal decidió
darles ingreso a Jordy Clasie y Daryl Janmaat en sustitución de Nigel De Jong y
Bruno Martins. Como queriendo cambiar la imagen del encuentro, y ponerle
picante. Simplemente, fue más de lo mismo. Las estrellas de ambos equipos,
Messi y Robben, se mantenían ahogados por las marcaciones recibidas.
Por
su parte, Sabella, también realizó dos cambios. Dio entrada a Sergio “El Kun”
Agüero y Rodrigo Palacios por Gonzalo Higuaín y Enzo Pérez. El Director Técnico
argentino, soltó dinamita pura para intentar conseguir el gol que le diera la
ventaja a los suramericanos. Pero el gol, nunca apareció. Solo Robben tuvo la
oportunidad de sentenciar a los “che” en el último minuto, pero Javier
Mascherano se le interpondría en el camino a su disparo para así evitar la
eliminación de su selección.
Así
llegaron al final del segundo tiempo y el juego se extendería a la prórroga.
Maxi Rodríguez sustituiría a Ezequiel Lavezzi, y Klaas Jan Huntelaar a Robin
Van Persie. La lluvia haría acto de presencia en el encuentro, como enviada por
el papa Francisco para bendecir a sus pibes. Sin jugadas, sin magia. Así fueron
los dos tiempos de la prórroga. Ya los jugadores se mostraban extenuados, pero
seguían apelando al pundonor en cancha.
El director técnico de la naranja mecánica, Louis Van
Gaal, deseaba sustituir a su arquero Jasper Cillessen por Tim Krul, tal cual como hizo con Costa Rica. Pero no pudo realizarlo, porque ya
había consumido todos sus cambios. Ya en los últimos minutos de la prórroga se asomaba la lotería de los penales. Solo que en esta oportunidad no le sonreirían a los holandeses.
Se
vistió de
héroe
Toda película tiene su protagonista, su héroe. Y no señores, esta vez no fue Messi. Sino el
arquero de Argentina, Sergio Romero. Quien taparía dos penales providenciales a Ron Vlaar y Wesley Sneijder, para así regalarle el pase a la final a su nación, luego de 24 años de espera. Y se enfrentará a Alemania, su verdugo en el mundial de Italia 90. Una final con sabor a revancha.
Argentina disputará la final ante
Alemania este domingo a las 2:30 de la tarde en el mítico estadio Maracaná de
Río de Janeiro.
Brasil y Holanda lucharán por el tercer
puesto este sábado a las 3:30 en el estadio Nacional de Brasilia, en Brasilia.
Redactado por Héctor Colina
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