jueves, 12 de junio de 2014

Los Valores en el Hogar y la Escuela (06-06-14)

Los Valores en el Hogar y la Escuela

El Padre Isrrael Orozco estuvo visitándonos en nuestro programa Píldora de Felicidad por Fusión Stereo 95.1 FM, y nos estuvo comentando y aconsejando sobre Los Valores en el Hogar y la Escuela.


En el hogar


     Muchas veces nos preguntamos por qué algunos adultos toman actitudes engorrosas y llevan una vida agresiva, amargada, molesta. Lo que no sabemos es que esta conducta fue originada e influenciada desde niño en su hogar. El trato recibido, la educación y lo aprendido en su seno familiar siempre va a repercutir en su crecimiento como persona. Por eso es tan importante inculcarles los buenos valores desde pequeño, dándoles siempre el ejemplo como padres de familia. 


     En nuestro país existen unas precariedades que han marcado y que cuando estos elementos se unen, crean una crisis social. Porque tal vez si cada niño tuviera en sus manos un cuaderno y un lápiz, y no por ejemplo, un arma, obviamente esto tendría un impacto en la sociedad más que positivo. Por lo tanto la pérdida de valores, en esencia, tiene que ver con el modelo familiar actual. 


    Cuando en casa, aunque haya ausencia paterna o materna, el niño recibe unas referencias existenciales, evolutivas, de vida, desde luego que posiblemente cuando le toque enfrentar este mundo tendrá las herramientas para que pueda ser sujeto de su propio destino y tener sus propios criterios. Y es que realmente sus padres no van a estar para acompañarlos toda la vida y en todas las decisiones que tome, ya ahí hay un tema de la responsabilidad y la libertad, que son propias e inherentes al desarrollo de la madurez de la persona.

Nuestra sociedad


     Actualmente, estamos en una sociedad que lamentablemente abandera situaciones que están muy lejos de los valores que definen lo más bonito del ser humano. El amor, le responsabilidad, el respeto, el cariño entre otros, son eso valores que deben mantenerse tanto en el hogar como en la escuela. Sin lugar a dudas estamos en una sociedad bastante precaria. 

     Hay familias desfragmentadas y esto ha incidido también, y tiene su impacto en la escuela. Debemos entender que la familia es la primera escuela de todo ser humano, y cuando esta se encuentra en crisis es lógico que repercute en el colegio y en el futuro profesional y personal. 

Y este individuo que tristemente adolece de circunstancias que no le han permitido fundamentar su vida en una estructura, una jerarquía de valores de referencia para sentirse a gusto consigo mismo y con el entorno que le rodea.

     Uno de los temas que se debería tocar acerca de la reflexión sobre la pérdida de valores, tiene que ver con todo el impacto social que hay actualmente. Entre ellos, fundamentalmente, las situaciones que día a día de alguna manera someten a todo ciudadano en un estrés constante. Por ejemplo, los índices de violencia, la desfragmentación familiar, todo lo relacionado con el tema de la educación como tarea no tan solo de la familia sino también del propio Estado. 

      Hay que rescatar los valores y los principios básicos de cualquier sociedad para poder vivir en armonía y en sana paz. Se ha perdido la sensibilidad ante el dolor ajeno. Es triste porque ya hemos llegado a una situación de conformismo, de ver que las cosas están mal pero ya hay una aceptación total de que "no podemos hacer nada". Y es así como viene la apatía de que "mi entorno está mal, lo poco que puedo hacer tal vez no haga mucho, por la tanto es mejor no hacer nada". Si se sigue pensando así no se tardará en tener dentro de algunos años una sociedad totalmente descompuesta.

En la escuela

     
     La escuela siempre será para los niños su segunda casa, una segunda familia donde comparten, interactúan con sus compañeros, y así van aprendiendo estos principios de relación con el otro. Esto facilita el aprendizaje que ayuda a que aprenda a vivir en armonía con los demás. No obstante, ciertas veces los papás delegan mucho a los colegios las responsabilidades de que en el muchacho se formen valores. 

     Cuando en realidad, la familia no puede desentenderse del colegio, así como tampoco el colegio de la familia, porque esto es un trabajo compartido. 

A fin de cuentas ambos tienen un interés en común, y es que el niño no solo aprenda matemáticas, inglés, o a leer, sino que también aprenda a tomar decisiones, a tener la capacidad de juzgar lo que le rodea. 

En la relación Familia y Escuela, definitivamente, lo mejor es trabajar en conjunto. Para así lograr que el muchacho no tan solo en la escuela tenga un acompañamiento, sino que en casa tenga un supervisión también de parte de papá y mamá.

¿Cómo manejar los enfrentamientos?


     Es muy importante no colocarse en la posición del hijo, ante una situación de rebeldía o de malestar. La educación tiene que ver mucho con la capacidad de reaccionar ante un estímulo externo, en este caso una falta de respeto, es necesario buscar las herramientas necesarias para sentarse y establecer un diálogo entre ambos. Buscar siempre esa respuesta positiva de parte del muchacho. Quizá esa falta de respeto pueda ser una coraza que utilizan para manifestar el malestar. 


     Está bien que los padres se avoquen al colegio, pero es mucho más factible que busquen una ayuda profesional para controlar la situación de la mejor manera posible, hablando de tú a tú con el joven, pero salvaguardando las diferencias. Cuando el muchacho no se siente atacado siempre habrán buenos frutos. 


Los niños, los padres y la disciplina


     Los niños son tal cual como una esponja, absorben todo lo que les rodea. En este caso, aprenden todo lo que ven, intentando imitar a sus padres. No hay nada mejor que enseñar a los niños más que con las palabras, con los ejemplos, desde el no botar papel en el piso, hasta no cruzar la avenida si el semáforo no lo indica. 


     Esto es un tema de disciplina, en el que muchos no van de la mano con ella. A veces adolecemos de ella, y por supuesto que cuando el colegio es el rector final de la disciplina, ciertamente en algún momento causa que el joven sienta un rechazo a que le coloquen tantas normas y reglas. Por eso es importante que en casa se marque una pauta, un lineamiento a seguir, el papá y la mamá son el primer referente de lo que el muchacho tiene que hacer, porque esto incidirá en él, en sus actos y en sus conductas, en lo que es un ser con valores.

Comportamientos evolutivos


     En la actualidad, ahora los muchachos reflejan un poco más la conciencia social en comparación a antes. El tema de la inseguridad, sus expectativas, son los que más discuten entre ellos. 

    En comparación con los jóvenes de antes, estos ahora tienen una visión mucho más rica, mucho más consciente de todo lo que está aconteciendo a su alrededor. Siempre están a las expectativa de todo. Y sobre todo porque así también está la sociedad. 

  Uno de los valores que es imprescindible trabajarlo y no perder, es el de escuchar, a los jóvenes les gusta sentirse escuchados por sus padres. Siempre hay que vincularse más con ellos, preguntarles, asociarse de manera amistosa pero sin perder la familiaridad. 

Los docentes

 

     Ellos no pueden perder su vocación, aunque no estén exentos ante cualquier circunstancia incómoda en su vida cotidiana. 

     Porque vivimos una situación actual en la que la tensión se siente a flor de piel. Hay que separar lo que es la vida personal y la vida laboral, para no caer en algún improperio contra quien no se debe. Y así mantener el respeto.






Redactado por Héctor Colina

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